La comprensión lectora en la era digital

Nuevos fenómenos vinculados a la información y la comunicación se encuentran en pleno desarrollo y están modificando las viejas formas de acceder, construir y divulgar contenidos. Esta realidad trae consigo diversas afirmaciones, muchas de las cuales coinciden entre sí, mientras que otras tantas se contradicen en cuanto a numerosos aspectos, tales como: cantidad de lectura que hace cada persona hoy en día, edición y venta de libros impresos y electrónicos, hábitos, intereses, motivaciones, prácticas emergentes y actitudes hacia la lectura, siendo éstos solo algunos tópicos que se encuentran en discusión. 

Lo cierto es que la forma en la que se presenta actualmente la información gracias al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) está modificando esa manera lineal de tratar los contenidos a la que muchos estábamos acostumbrados, por tanto, no podemos dejar de lado este hecho al momento de hablar de la comprensión lectora en esta era digital. El proceso de lectura en pantallas difiere, indiscutiblemente, del proceso de lectura en formatos impresos, dada la inmensa cantidad de información disponible en la red y los distintos formatos de entrega e interacción que se generan. 

Al respecto, el escritor y experto español en TIC José Antonio Millán, advierte sobre la gran cantidad de objetos de lectura existentes y la posibilidad de que el usuario quizás no "sepa cómo digerir" la basta información que ellos ofrecen. En tal sentido, es necesario promover el aprendizaje de navegación en la red, así como también la capacidad de evaluar los distintos recursos y, sobre todo leer de manera crítica, con capacidad de juzgar la calidad intrínseca de los sitios junto a la validez o fiabilidad de sus contenidos, siendo esta última "una tarea que nos puede reportar más beneficios sociales a medio o largo plazo". 

                    La diversidad de la lectura en la red. José Antonio Millán


¿Cómo llevamos a cabo un proceso de lectura digital?

Frente a textos impresos los lectores suelen aplicar una lectura lineal, mientras que aquélla que se hace en medios digitales pierde esa condición. Sobre este aspecto, se han realizado algunos estudios que pretenden describir cómo se realiza un proceso de lectura digital. Encontramos, por ejemplo, el trabajo de Jakob Nielsen (Cofundador de Norman Nielsen Group y experto en usabilidad), quien a través del seguimiento ocular en lecturas realizadas en pantalla (Eyetracking), encontró que los usuarios asumen un patrón de lectura que tiene la forma de la letra "F" en mayúscula.

Según este patrón, el usuario realiza varios movimientos oculares, comenzando por la realización de una lectura horizontal en la parte superior de la pantalla, seguido de un movimiento horizontal más corto en la parte inmediatamente inferior, y culmina con la visualización de la parte izquierda de la página. De esta manera, el usuario, inicialmente, no hace una lectura con detalle; en su lugar, lleva a cabo un escaneo del comienzo del texto, luego puede proceder a leer las primeras palabras de un párrafo, obviando lo que se encuentra en la parte derecha, aplicando así una lectura superficial del contenido buscando información importante según su interés, ubicando, por ejemplo, palabras clave. Luego, la mirada permanecerá en el lado izquierdo de la pantalla continuando hacia el final de la página en sentido vertical hacia abajo. 

               Vídeo de Norman Nielse Group

Comprensión lectora en contenidos digitales

Como ya mencionamos anteriormente, la lectura que se realiza en materiales impresos es muy distinta a aquélla que se aplica en contenidos digitales, dada la discontinuidad del texto presente en estos últimos y los variados formatos que pueden estructurarlos, lo que adicionalmente, demanda ciertas habilidades al usuario.

Las dificultades de acceso y navegación pueden ocasionar en el usuario incapacidad de mantener la concentración. Se requiere, entonces, que el lector se familiarice con los diferentes formatos que se utilizan para presentar  la información, recordar su ubicación en la red (o, en todo caso, dominar las diferentes herramientas que se utilizan para ello), analizar y tomar decisiones sobre la búsqueda y hallazgos de información, y, finalmente, darle integridad y coherencia global a los contenidos fragmentados encontrados.  

En líneas generales, son varios los requerimientos por parte del lector para abordar con éxito la lectura y consecuentemente la comprensión de textos digitales. Entre ellos, podemos mencionar:

• Aplicar estrategias de búsqueda lógica y con propósitos claramente definidos
• Contar con buenas estrategias de navegación
• Detectar información confiable
• Leer y analizar con capacidad crítica, llegando incluso a ser capaces de crear nuevos contenidos partiendo de los ya encontrados y su propia experiencia.
• Reconocer los propósitos implícitos de los autores
• Dominio de la concentración, obviando elementos distractores que pudieran estar presentes en el recorrido de la lectura

De un modo mucho más específico, Chen, Hsin Yuan (2009), en su trabajo doctoral, estableció algunas estrategias para la comprensión lectora digital. Básicamente, el autor las agrupa en tres momentos: antes, durante y después del proceso de lectura.

Previo al proceso de lectura, el autor en referencia, sugiere que el lector tenga claridad en cuanto al propósito que lo lleva a leer el contenido, también debe escanear visualmente la información ubicando títulos, subtítulos, imágenes, gráficos, hipervínculos.

Seguidamente, al llevar a cabo el proceso de lectura, es importante que el lector: 

• Ubique y utilice adecuadamente el sistema de navegación disponible en el documento (menú, barra de navegación, migas de pan, mapa de navegación, índice, visita guiada...).
• Debe, además, reconocer que el proceso de lectura, en estos casos, es de carácter discontinuo, estructuralmente no jerárquico, y se presta a la omisión o relectura de información en atención a su interés, motivación y decisión propia. Esto exige, a su vez, no perder de vista el propósito de la lectura, acudiendo cognitivamente a la autorregulación y la concentración.
• También es necesario que otorgue la debida importancia a los hallazgos o descubrimientos de información nueva relacionada con el propósito de la lectura
• Debe ser capaz de aplicar habilidades idóneas para la lectura multimedia, decodificando el significado de audios,  así como imágenes estáticas y en movimiento (con o sin sonido), disponibles en el texto

Finalmente, se recomienda el uso adecuado del historial de sitios visitados, reflexionar sobre el contenido ya leído y establecer su pertinencia con el propósito de lectura previamente establecido, ubicar otros sitios que pudieran ampliar la información encontrada, descargar las aplicaciones o programas que han sido útiles para el procesamiento de la información (en caso de ser necesario), interactuar con el/los autor/es si el sitio lo permite, crear y divulgar nuevos contenidos partiendo del análisis de la información encontrada y los conocimientos previos que se puedan tener en relación con el tema.

A modo de reflexión 

El desarrollo de la comprensión lectora en formatos digitales implica, al mismo tiempo, el establecimiento de habilidades específicas para los escritores, diseñadores instruccionales y, por supuesto, para los docentes. Es un tema que tiene diversas aristas que aún deben ser objeto de discusión para definir acciones que coadyuven a la optimización del proceso de lectura en ese tipo de formatos. 

Formación docente, diseño y estructura de contenidos textuales y multimedia, adaptación del currículum, educación inclusiva apoyada en las TIC, enseñanza y aprendizaje de la lectura y escritura adaptados al tratamiento de la información en esta era, por solo mencionar algunos, son temas de vital importancia que ameritan ser abordados y reformulados en atención a dicho requerimiento.

En consecuencia, todo lo anterior demanda cambios en las concepciones de enseñanza y aprendizaje que aún persisten como lineamientos curriculares en muchos sistemas educativos. Por un lado, se requiere asumir que la forma de aprender ha venido modificándose y con ello las prácticas de acceso, construcción y divulgación del conocimiento. Por otra parte, se requiere reajustar la formación de educadores considerando la realidad que implica el uso de las TIC en los procesos didácticos, para así dar respuesta oportuna a la necesidad de preparar generaciones futuras que sean capaces de desenvolverse con verdadero pensamiento crítico en esta sociedad de la información y todo lo que ella conlleva.

María Janeth Ríos. 

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Centro Virtual Leer.es. [Leeres20]. (2011, Marzo 17). La diversidad de la lectura en la red. José Antonio Millán. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=yhWQPHQCeQ8

Chen, Hsin Yuan. (2009). Online reading comprehension strategies among general and special education elementary and middle schools students. (Tesis para optar al grado de doctor en Educación), Michigan State University, Michigan, USA.

Norman Nielsen Group. [NNgroup]. (2017, Agosto 25). F-Pattern in Reading Digital Content. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=XU1-Rz2Q7-E